UTMB 2012!!!

Nos tocó la lotería, premio gordo en forma de inscripción al Ultra Trail du Montblanc 2012, en su décimo aniversario nos mediremos durante sus 166 KM y 19.000 metros de desnivel acumulado para dar la vuelta al mítico macizo alpino.

En 2006 nos pusimos nuestro primer dorsal en la Burriac Atac y nos enganchamos a esto del correr. Diez miles, medias maratones, carreras de montaña y relativamente pronto nos atrevimos con el maratón, y ya fuimos decantando esta afición hacia nuestro entorno preferido: la montaña.  Y es que ese fue el motivo que nos empujó a correr, “vamos a hacer un poco de footing para así subir más y mejor en nuestras excursiones”, ya hacíamos mucho treking, rutas de varios días, alguna travesía y gran parte de las vacaciones tenían como destino la montaña. Y otros aspectos empezaron a arralar en nosotros: superación, entrega, satisfacción personal, respeto y honor como dirían en Esparta, y así el tema ha ido "degenerando" hasta ahora. 

Así que nuestro lógico destino continuó por las marchas de resistencia de la FEEC, en 2007 mi primer Carros de Foc Skyrunner con pérdida y retraso incluidos que me privaron de entrar en clasificación y del reconocimiento como finisher, pero que me llenó de orgullo y emoción personal, ratificando que no hay nada como poder mezclarte durante horas y horas con la montaña dejando que tus pasos te lleven a destino por muy lejano que éste parezca y por muchos obstáculos que haya en el camino, sin prisa pero sin pausa, sin molestar, sin perturbar el equilibrio que allí reina. Y ya en 2008 hicimos nuestro primer Cavalls del Vent sub 24, compartir todo lo anterior juntos, Judith y yo, supera y trasciende cualquier intento de descripción que aquí pueda intentar. 

Han seguido carreras por etapas, más marchas de resistencia, ultra trails y senderos de gran recorrido a golpe de zapatilla para disfrutar de las vacaciones haciendo lo que más nos gusta.

Y este año el corazón nos pedía más marcha, intentarlo, por qué no, a por la distancia mítica, a por las 100 millas, esos 166 KM. Y digo el corazón porque la cabeza y el cuerpo no, no nos piden eso. Sigo pensando y defendiendo que las carreras ideales son hasta 100 KM, las disfrutas, te puedes reventar a ritmo y en un tiempo “razonable” se acabó. 166 Km y 44 horas, pensándolo fríamente me parece un exceso y una exageración.

Pero ahí estamos, inscritos en esa locura, y es que por suerte no siempre hacemos caso a la razón, no??. Por otro lado, si Cavalls, por ejemplo, me reporta 14h32 de pura satisfacción y sensaciones indescriptibles, pues cuantas más horas de esas sensaciones mejor, no????. Vamos, que “quieres caldo??, pues dos tazas!!”

Judith ha estado más cerca, tiene más recorrido ganado gracias a sus 125 KM de los 10.000 del Soplao 2011. Yo me quedo con los casi 100 de la Nuria Queralt o de la CCC  en esos mismos senderos que si todo va bien en agosto volveremos a recorrer.

Cuando me planteé hacer un Ironman y me inscribí al Ironcat tenía grandes dosis de duda, respeto e incertidumbre junto con muchísima ilusión, pero no llegaba a compartir los sentimientos que leía en algunos blogs de otros aspirantes a hombre de hierro, o en los libros y revistas que caían en mis manos.  Describían meses de preparación, parecía ser la última gran frontera para el hombre, superado eso ya nada era imposible para un Ironman. Yo no sé si por mi experiencia en ultra trails o por qué motivo, pero no compartía esa magnitud del reto, tal vez caía en el error de medirlo en horas, y "si he estado en marcha 24 horas, pues 11, 12 o 13 o las que sean, poco a poco se irán haciendo" pensaba en mi interior.

Pero ahora sí que me siento así, los 166 KM del UTMB y sus 44 horas de tiempo límite me provocan esa mezcla de sensaciones propias del GRAN RETO, en mayúsculas.

Y es que a partir de ahora este blog  podría llamarse perfectamente “CAMINO AL ULTRA TRAIL DU MONTBLANC 2012” que es lo que serán los próximos meses, o los 218 días que se encarga de recordar puntualmente el recién estrenado cronómetro de este blog. Fieles a nuestra filosofía de disfrutar tanto de la preparación como del objetivo, de guardar el respeto que se merecen tales aventuras,  fieles a afrontar estas competiciones más como reto y aventura, y en todo caso competición únicamente contra uno mismo, el tamaño y envergadura de esta nueva empresa se nos antoja ENORME!!!!!.

Muchas son aún las incógnitas, des de si podremos cuadrar las vacaciones para ir a Chamonix, hasta si seremos capaces de cumplir nuestro sueño. Lo que está claro es que los sueños hay que perseguirlos y vivirlos, aún no tenemos claro cómo prepararemos esos 166 KM, lo único que sabemos es que lo haremos con toda la ilusión y disfrutando de cada día y kilometro de preparación,  tan o más importante que el resultado es conseguir estar en condiciones de intentarlo, y por ahora esa es nuestra ilusión.